Durante su reunión periódica, encabezada por el diputado Muhammad Raad, el colectivo condenó los alegatos de algunos actores públicos en el país y el discurso de incitación y movilización sectaria, en el contexto del deterioro de las condiciones de vida.
Los legisladores insistieron en que la estabilidad de Líbano requiere en esta etapa del respeto y la comprensión de todas las fuerzas para abordar las situaciones y los problemas políticos, lejos de diferencias y resentimientos.
Ante la falta de consenso, el colectivo de diputados reclamó un diálogo nacional o internacional objetivo y sereno como una vía para corregir posiciones y actuaciones ante los discursos de odio que sólo conducen a la tensión y exacerban las crisis.
Sobre la convocatoria a las elecciones municipales de mayo entrante, el bloque expresó dudas sobre su realización y en ese sentido, pidió al gobierno interino a asumir con valentía sus responsabilidades para resolver cualquier trámite incompleto y contribuir a la celebración del proceso.
Al mismo tiempo, Lealtad a la Resistencia reclamó a los involucrados en los asuntos públicos, incluidas las fuerzas políticas y los bloques parlamentarios, civil y sindical, a asumir un compromiso nacional.
En relación a la huelga de los empleados de la empresa de datos, internet y banda ancha, Ogero, los representantes instaron al Ministro de Comunicaciones a buscar una solución que le ahorre al país más calamidades y advirtieron sobre el peligro y la acelerada caída de los servicios del sector en la nación.
Al analizar el escenario regional, saludaron la firmeza del pueblo palestino y su resistencia frente a la ocupación y la agresión israelí; además de denunciar las sucesivas incursiones terroristas en los patios de la Mezquita de Al-Aqsa.
También renovaron su repudió a los repetidos ataques de Tel Aviv contra Siria y su capital, que causan daños a humanos, materiales y de otra índole.
A propósito, el bloque Lealtad a la Resistencia enfatizó que lograr la seguridad y la estabilidad en la región depende de disuadir a los agresores de Israel y poner fin a su ocupación de Palestina, el Golán sirio, las granjas de Shebaa y las colinas de Kfar Shuba en Líbano.
Desde el 31 de octubre último, la nación de los cedros sortea los obstáculos del vacío presidencial tras el fin del mandato de Michel Aoun, en ausencia de entendimiento político, agudización de la crisis, malestar en la población, injerencia externa y un gobierno interino de limitados poderes constitucionales.
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