“Liberé a Vladimir Georgievich Lipaev de las funciones de Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Rusia en la República de Estonia. Liberé a Vanin Mijaíl Valentinovich de las funciones de Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de Rusia en la República de Letonia”, publicó la nota oficial del Kremlin.
En enero, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia emitió un comunicado sobre la reducción del nivel de las relaciones diplomáticas con Estonia y, a principios de febrero, Lipaev abandonó la república báltica.
Además, señaló el escrito que Tallin ha dado un nuevo paso hostil para reducir radicalmente el tamaño de la embajada rusa, lo que confirma la línea hacia el colapso de las relaciones entre los países.
Como respuesta, la parte rusa decidió degradar al representante diplomático a encargado de negocios y se ordenó al embajador de Estonia que abandonara Moscú el 7 de febrero.
El ministro de Relaciones Exteriores de la república exsoviética, Urmas Reinsalu, dijo que el embajador ruso, Vladimir Lipaev, tendría que abandonar Estonia al mismo tiempo que Laidre dejó Rusia.
A su vez, Letonia tuvo en cuenta lo sucedido en Estonia y decidió bajar el nivel de las relaciones diplomáticas con Moscú, y se comunicó al embajador en Riga Vanin la necesidad de que saliera de esa nación antes del 24 de febrero.
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