Enfrascada en promover y velar por los derechos de la mujer, la entidad internacional identificó una serie de factores que las afectan, entre ellos, el acceso a la tecnología, al financiamiento y su participación en la vida económica en la región latinoamericana y específicamente en El Salvador, sin descontar la violencia como principal problema.
Indicó Vaeza que de las féminas salvadoreñas, solo el 43 por ciento participa en la vida económica del país, con la excepción del sector turismo donde al menos siete de cada 10 empleados pertenecen a ese género, no obstante su baja incorporación en general en el mercado laboral.
Con relación al acceso a la tecnología en la región, precisó que hay 144 millones que no tienen acceso a tecnología, además de que un 25 por ciento recibe menos préstamos en relación a los hombres, lo que afecta su independencia financiera.
En otra parte de sus valoraciones en el programa de entrevista “Frente a Frente”, de la Corporación Salvadoreña de Televisión, la funcionaria internacional abordó el tema de la violencia contras las mujeres salvadoreñas.
Dos de cada tres son víctima de acoso sexual, incluso son tocadas como expresión de la acción de las llamadas “masculinidades tóxicas”, en un país donde hay un machismo muy arraigado con adueñamiento del cuerpo de la mujer, dijo.
Baeza informó que en la región en el último año ocurrieron cuatro mil 228 feminicidios y afirmó que las hembras deben ser sujeto de derecho y que se le apoye por parte de los hombres.
Destacó que en la región los acosos sexuales los producen los “hombres tóxicos” y puntualizó que debe eliminarse a las mujeres del sometimiento económico que genera violencia.
En otra parte de sus respuestas, la funcionaria de Naciones Unidas dijo que el 20 por ciento de las mujeres salvadoreñas no asiste a la escuela y aun cuando son las que más egresan de las universidades.
Ejemplificó que en tiempo de pandemia cuando más mujeres se incorporaron a la dirección de empresas estas registraron un 40 por ciento más de ingresos, lo que muestra la fuerza de las féminas en la toma de decisiones.
En el caso de El Salvador elogió el gran número de mujeres que encabezan ministerios en el gobierno, entre ellos turismo, economía, cultura y vivienda, aunque en la Asamblea Legislativa solo hay un 20 por ciento de representantes del mal llamado sexo débil.
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