Según el alto funcionario, la incorporación de Finlandia a la OTAN «supone una amenaza adicional para Rusia», y por supuesto obliga a tomar decisiones que logren equilibrar el sistema de seguridad.
Peskov explicó que todavía no podía explicar los pasos concretos que pretende dar Moscú. «No es un acto puntual, es un proceso que se prolonga en el tiempo. Pero se hará todo lo necesario para garantizar nuestra seguridad», prometió.
La adhesión de Finlandia a la Alianza representa una amenaza adicional para Rusia y no contribuye a fortalecer la seguridad en Europa, señaló el portavoz del Kremlin. «Ciertamente, es un evento que no contribuye a fortalecer la estabilidad, la seguridad y la previsibilidad en el continente europeo», manifestó.
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