El director del Parque Nacional Galápagos, Danny Rueda destacó que este programa de reproducción en cautiverio, sumado a las acciones de manejo implementadas en las islas, han permitido salvar a una especie que de otra manera se hubiera extinguido.
Los reptiles que pertenecen a la especie Chelonidis hoodensis tienen entre 5 y 6 años y fueron liberadas en la isla Española.
En este sentido, el director ejecutivo de Galápagos Conservancy, Washington Tapia, indicó que la repoblación de tortugas ha sido un elemento clave en el proceso de restauración ecológica pues contribuyen a despejar las áreas en las que aterrizan los albatros, aves marinas de grandes dimensiones, cuando vienen reproducirse y anidar, enfatizó.
Tapia añadió que todavía quedan unas 250 tortugas por completar su proceso previo a su liberación, ya que deben tener la edad adecuada para ello.
El grupo de tortugas que aun no cumplen con las condiciones para sobrevivir por sí mismas en su isla de origen se mantendrá en el centro de crianza Fausto Llerena, precisó Tapia.
De acuerdo con el especialista, al programa de reproducción en cautiverio perteneció el famoso Diego, la tortuga macho gigante que fue recuperada desde el zoológico de San Diego, en Estados Unidos.
Diego se convirtió en un símbolo de la conservación de las Galápagos, pues se estima que aproximadamente el 40 por ciento de las tortugas repatriadas a la Isla Española son sus descendientes.
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