La propuesta incluye la posibilidad de que formar clubes con un máximo de 500 miembros dedicados al cultivo de la planta.
Como requisito los consumidores deberán ser mayores de 18 años, podrán comprar un máximo de 50 gramos al mes, mientras podrán sembrar de forma privada un máximo de tres matas.
El Ejecutivo expone como sustento a la propuesta de ley “la convicción de que la política basada en la criminalización del consumo fracasó”. No creamos un problema, sino tratamos de solucionarlo. Sabemos que con el derecho penal no llegamos muy lejos, dijo el ministro de Sanidad, Karl Lauterbach, en una comparencia ante la prensa junto al titular de Agricultura, Cem Özdemir.
Queremos proteger a la juventud, queremos combatir el mercado negro y la criminalidad relacionada con la droga, agregó.
En el mercado negro, dijo Lauterbach, se venden con frecuencia productos manipulados que aumentan los riesgos para la salud. Eso no podemos aceptar, por eso apostamos por un suministro controlado de cannabis en adultos con límites claros y por medidas de prevención para jóvenes, sentenció.
El proyecto incluye un segundo paso, en el que se creará un plan piloto para la implementación de cadenas comerciales de suministro legales que puedan ser mejor controladas por el Estado.
Su objetivo es consensuar una política europea ante el cannabis basada en la prevención y no en la criminalización del consumo, afirmó Lauterbach.
Por su parte Özdemir reconoció que el consumo de esa droga es una realidad social, y que la política para su criminalización fracasó durante décadas.
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