Según informó este jueves el Estado mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia en su sitio oficial, la inspección constará de tres etapas, en la primera de las cuales se realizará un simulacro de plena capacidad operacional de toda la Flota del Pacífico.
En la segunda etapa, las fuerzas navales se trasladarán desde sus bases hacia los sitios de entrenamiento donde las fuerzas para operaciones de combate se desplegarán en poco tiempo, y ejecutarán un conjunto de tareas de adiestramiento y combate tanto en zonas marítimas cercanas como en lejanas.
Igualmente, la Flota deberá «repeler masivos ataques aéreos y de misiles, realizar simulacros de búsqueda y destrucción de submarinos, disparar torpedos, proyectiles de artillería y misiles para destruir grupos de ataque navales e instalaciones terrestres del enemigo virtual», precisa el comunicado.
Finalmente, en la tercera etapa, las fuerzas implicadas en la inspección simularán la respuesta a un intento de desembarco enemigo en la isla de Sajalín y la parte sur del archipiélago de las Kuriles.
El titular de defensa, precisó que se definió como objetivo principal de esa inspección incrementar las capacidades de las Fuerzas Armadas para repeler la agresión de un enemigo hipotético desde los mares y océanos.
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