El trágico incidente, ocurrido la noche del sábado en el parque Chickasaw de la urbe, provocó también unos cuatro heridos, según los reportes.
Paul Humphrey, subjefe de policía de Louisville, declaró en una rueda de prensa la víspera que, aunque había cientos de personas en el parque en el momento del ataque, la policía no tenía testigos del tiroteo y que buscan al presunto autor.
Entretanto, el alcalde citadino, Craig Greenberg, lamentó que se produjera un nuevo hecho de violencia armada en la ciudad cuando hace poco tuvieron «una semana de tragedia indescriptible.»
El pasado 10 de abril «perdimos a cinco de nuestros conciudadanos en un horrible acto de violencia con armas de fuego en el lugar de trabajo», dijo el demócrata.
«Y ahora, cinco días después, estamos en otro escenario de un acto imprudente de violencia armada», subrayó.
Tras lo sucedido en el banco de Louisville, el presidente estadounidense, Joe Biden, expresó que “una vez más nuestra nación está de luto tras un acto de violencia armada sin sentido”.
El tiroteo de ayer es apenas el más reciente y se suma al reportado este viernes en Kansas City (Misuri, en el centro oeste) que dejó un hombre muerto y cuatro heridos, entre ellos una niña menor de cinco años.
El rastreador en línea Gun Violence Archive (Archivo de la Violencia Armada) publicó que hasta el 15 de abril se registraron 157 de estos incidentes a nivel nacional y un día después, o sea, este domingo, el número se incrementó a 163.
Una encuesta de Kaiser Family Foundation (KFF) reveló que la preocupación y el miedo por la violencia armada son generalizados en Estados Unidos pues la mayoría de las familias fueron afectadas por un incidente relacionado con esos artefactos.
Las estadísticas muestran que uno de cada cinco adultos ha tenido un allegado muerto por un arma, incluso en homicidio y suicidio, reseñó la cadena CNN.
Nadie escapa a la violencia armada, afirman analistas al advertir que los tiroteos cada vez más frecuentes en el país pueden sorprender en cualquier lugar, lo mismo en escuelas, parques, iglesias, mercados, restaurantes, un evento.
Casi 49 mil muertes en conexión con armas de fuego se notificaron aquí en 2021, indicaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Los números representan un aumento sin precedentes de alrededor del 23 por ciento sobre todo en dos años de pandemia de la Covid-19.
“¿Cuántos más deben morir para que los republicanos del Congreso actúen para proteger a nuestras comunidades?”, se preguntaba Biden luego de los sucesos en el banco de Louisville.
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