Ambos conversarán en el Palacio de Itamaraty (sede de la Cancillería) sobre «el potencial de la asociación estratégica brasileño-rusa, establecida hace más de 20 años, y las perspectivas de la cooperación en áreas de interés común», indica una nota oficial.
La plática, refiere el texto, «con foco en comercio e inversiones, ciencia y tecnología, medio ambiente, energía, defensa, cultura y educación, así como el fortalecimiento del diálogo político sobre temas bilaterales, internacionales y regionales».
Precisa el contenido que la visita también será ocasión para tratar el conflicto con Ucrania y sobre el cual Brasil defiende en foros internacionales y contactos bilaterales, «el cese inmediato de hostilidades y la importancia de conjugar esfuerzos diplomáticos que faciliten el alcance de una solución pacífica negociada».
El comunicado indica que, además de los lazos históricos de amistad y cooperación, las dos naciones mantienen expresiva relación comercial.
«Rusia es el principal proveedor de fertilizantes para Brasil. En 2022, el comercio bilateral alcanzó la marca histórica de nueve mil 800 millones de dólares», concluye el mensaje.
El viaje de Lavrov, su primero al gigante suramericano desde 2019, estaba programado desde hace semanas y tiene lugar después de la visita del presidente Luiz Inácio Lula da Silva a China y a los Emiratos Árabes Unidos.
Al final de su recorrido, Lula afirmó que Estados Unidos debe dejar de fomentar la contienda bélica entre Moscú y Kiev, en alusión a la financiación realizada por Washington.
Estimó que la construcción del enfrentamiento armado fue más fácil de lo que será su salida y «la decisión de la guerra fue tomada por dos países».
Señaló que mantiene la intención de crear un G20 para buscar una solución a la guerra, es decir, un grupo de países que no tienen participación en el conflicto.
Recientemente, el Gobierno de Brasil se negó a firmar la declaración final de la llamada Cumbre por la Democracia, en la que los países participantes condenaron las acciones de Rusia contra Ucrania.
El fundador del Partido de los Trabajadores afirmó en una carta enviada al foro, que estaba contra la instrumentalización política de debates sobre la democracia.
Detalló que «la bandera de la defensa de la democracia no puede ser utilizada para levantar muros ni crear divisiones. Defender la democracia es luchar por la paz. El diálogo político es el mejor camino para la construcción de consensos», subrayó.
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