La OPS presentó este lunes una serie de estudios que analizan diferentes aspectos de ese proceso y de la situación de salud de las personas mayores en la región, donde la esperanza de vida en 2019 alcanzó los 77,2 años.
Aunque ese indicador de ambos sexos aumentó en tres años entre 2000 y 2019 en Latinoamérica, los hombres y mujeres del continente viven con problemas de salud como promedio de 9,7 y 12,3 años, respectivamente. En un comunicado emitido por la agencia de salud, el director regional de la OPS, Jarbas Barbosa, destacó que las investigaciones representan un avance significativo y sirven para unificar datos e informar sobre el envejecimiento, la salud y el bienestar de ese grupo etario en América.
Con esa información disponible se podrán identificar, entender y atender muchos de los retos y oportunidades que el envejecimiento profundo y acelerado presentará para las Américas, afirmó.
La OPS recordó que tanto la pobreza como las desigualdades influyen en el transcurso de la vida y en las condiciones en que las personas viven su vejez, una realidad evidente durante la pandemia de la Covid-19.
El titular de esa agencia sanitaria regional precisó que pese a los grandes progresos en materia de envejecimiento, el gran desafío actual es conseguir vivir de una forma más saludable la gran mayoría de los años, un objetivo que requiere aplicar una serie de estrategias a lo largo de toda la vida, no solo durante la vejez.
También consideró clave propiciar entornos favorables para las personas mayores y una atención sanitaria integrada y centrada en la persona, a través principalmente de la atención primaria de salud, porque ellas son parte fundamental del desarrollo sostenible.
La publicación tuvo lugar como parte de la Década del Envejecimiento Saludable de las Naciones Unidas (2021-2030) e incluye aparatados dedicados a los derechos humanos de las adultos mayores, su acceso a las nuevas tecnologías y el contexto económico del envejecimiento, así como la situación de los indígenas y de la comunidad Lgbtiqa+ en esas edades.
Asimismo, muchos artículos informan sobre el impacto de la Covid-19 en las personas mayores con el fin de proteger a esta población en caso de futuras emergencias.
“No podemos hablar o imaginar un desarrollo inclusivo y sostenible si no ponemos a las personas mayores en el centro de las estrategias, lo cual incluye a las de hoy y a las próximas generaciones”, destacó el director de la OPS.
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