Hace un año en la Champions League de Fútbol, el panorama se antojaba parecido. Los merengues presuntamente dejaban los cuartos de final servidos a su favor con un 3-1 en el estadio inglés del Chelsea.
El choque de vuelta en el Santiago Bernabéu de la capital española se percibía cómodo. Sin embargo, a los 15 minutos Mason Mount puso a temblar los graderíos con el 1-0; Antonio Rudiger añadió otro a los 51 y Timon Werner daba una estocada profunda a los 75 para el 3-0.
La instalación de la “casa blanca” prácticamente enmudecía. Se escapaba la Champions League de forma humillante. Y el milagro de las remontadas comenzó a los 80 minutos con centro perfecto de Luka Modric que Rodrygo Goes anidó en las redes. Pizarra 3-1, en el global 4-4.
Y en el alargue, a los 96 minutos, el que sería el Balón de Oro de la temporada, el francés Karim Benzema lograba el 3-2, para un global de 5-4 favorable al Real Madrid.
Un susto que no terminó nunca hasta que en París, en la final contra el Liverpool, el conjunto merengue se impuso 1-0 con gol de Vinicius Junior.
Es historia, hermosa, pero del pasado, ahora tenemos que centrarnos en el partido, quedan 90 minutos, ellos (el Chelsea) tienen una gran plantilla y serán peligrosos, comentó el técnico italiano del Real Madrid, Carlo Ancelotti.
A primera vista, es tan crítica la situación del club inglés, onceno en la Premier y con Frank Lampard como entrenador interino, que los vaticinios se inclinan claramente por los de la capital española.
Hemos cometido fallas en los inicios de algunos partidos y esto no nos puede suceder ahora. No podemos salir con exceso de confianza, hay que rematar la eliminatoria, confesó el central brasileño de los blancos, Eder Militao.
Difícilmente Ancelotti, que gusta aplicar el axioma de lo que funciona no se toca, hará cambios en su alineación titular.
Así, seguramente saldrá con Courtois bajo el arco y un 4-3-3: Carvajal, Militao, Alaba y Camavinga en defensa; Modric, Kroos y Valverde en el mediocampo; y Vinicius, Benzema y Rodrygo en el ataque.
Del lado rival, Lampard estará obligado a variar el elenco de apertura por las bajas de Chilwell (roja) y Koulibaly (lesionado). Probablemente salga con un 4-2-3-1 con Kepa en la portería.
Luego, James, Fofana, Badiashile, Cucurella en la zaga; Kovacic y Mudryk centrocampistas de contención; Enzo Fernández, Sterling y Gallagher de interiores y extremos; y João Felix como delantero.
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