La víspera, el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, convocó a una mejor organización y exigencia ante el actual escenario epidemiológico del país, tras reconocer indicadores negativos que contrastan con la prioridad otorgada al combate a la enfermedad.
Entre estos mencionó el incremento de eventos institucionales, así como de las cifras de pacientes graves y los críticos y de ancianos o niños confirmados con el padecimiento.
Desde la primera semana de diciembre del 2020 Cuba mantiene una tendencia ascendente en el diagnóstico de casos y la diseminación en todos los territorios, dijo el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal.
El país, además de insistir en el cumplimiento de las medidas para controlar la enfermedad, desarrolla una intervención sanitaria en poblaciones y grupos de riesgo, con más de 717 mil personas vacunadas hasta la actualidad con los candidatos cubanos antiCovid-19 en fase III de ensayos clínicos, Soberana 02 y Abdala.
Por otro lado, según afirmó el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, el pasado martes, las prioridades declaradas de Estados Unidos en materia de derechos humanos contrastan con la indiferencia con que la actual administración aplica contra Cuba las políticas de Trump.
A través de su cuenta oficial en Twitter, el jefe de la diplomacia cubana recordó temas centrales de la agenda del presidente estadounidense Joe Biden, como el liderazgo en el enfrentamiento a la Covid-19 y ‘la rectificación de las políticas atroces del Gobierno anterior’.
Sin embargo, dijo el canciller, esos propósitos están en contraposición ‘con la evidente insensibilidad’ mostrada en la aplicación de las disposiciones adoptadas por el mandatario precedente.
Desde su llegada al poder en enero de 2017, Trump implementó contra La Habana más de 240 medidas, y cada sector en el país sufrió el impacto de esta escalada de agresiones, acentuada en el contexto de la pandemia, apuntó la cancillería.
Las disposiciones recrudecieron el bloqueo impuesto por Washington desde hace casi seis décadas, con el objetivo de asfixiar al país caribeño, obstaculizar las fuentes de ingresos, entorpecer las relaciones, crear una situación de ingobernabilidad y derrocar a la Revolución, precisó la fuente.
Estas acciones punitivas se mantienen vigentes con Biden, juramentado como el 46 mandatario de Estados Unidos desde el pasado 20 de enero.
Este viernes, al intervenir en la reunión del Consejo Supremo Económico Euroasiático, Díaz-Canel repudió la imposición de medidas coercitivas contra los Estados, y ratificó la disposición de Cuba de establecer cooperación con ese bloque para hacer frente a la Covid-19.
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