A Gallo, recientemente detenido en ese país europeo, se le investiga por torturas infligidas a presos políticos en esos años, entre ellos la candidata a vicepresidenta por el Frente Amplio en las elecciones de 2019, Graciela Villar.
Ex militante del Partido Comunista, fue señalado como colaborador de las dependencias de inteligencia del Cuerpo de Fusileros Navales (Fusna), con el cometido de sistematizar información de los detenidos y analizar la situación de las organizaciones políticas consideradas ‘enemigas’.
De apresado e intimidado a principios de 1976 por los oficiales del Fusna, se transformó en delator, y tuvo una activa participación en el interrogatorio de varios de sus excompañeros de partido.
Villar relató al medio informativo las circunstancias de su detención junto a la pareja y dos compañeras más en agosto de 1979 debido a la labor de Gallo de señalar a luchadores contra la dictadura cívico-militar.
Como dirigente de la Federación Uruguaya de la Salud, al regreso de la democracia, ella lo detectó en el departamento Lavalleja ocupando la gerencia de una institución médica y en 2005 con la llegada del primer gobierno del Frente Amplio compartió con otras militantes la presentación ante la Justicia de una denuncia.
Más de 40 ex presos políticos nucleados en el colectivo Crysol mencionaron en una acusación al represor, que huyó a España para refugiarse y evadir la justicia.
rc/hr