Al Gobierno del presidente de Ucrania, Vladimir Zelenski, «le asestaron otro golpe» sus «amigos» más cercanos de Europa del Este: Bulgaria, Hungría, Polonia y Eslovaquia, precisa el comunicado de la Cancillería rusa publicado en su sitio oficial.
Esas naciones, debido a las protestas de sus agricultores y la caída de los precios internos, suspendieron temporalmente la exportación de grano ucraniano y quieren incluir en la lista negra otros productos agrícolas de Ucrania, afirmó el ente diplomático.
«Rumanía tiene la intención de seguir su ejemplo», mientras que la Comisión Europea estaría «casi lista para imponer una prohibición a las importaciones de trigo, maíz y oleaginosas ucranianas», agregó la Cancillería en el texto emitido.
«Parece que el sistema de exportación de productos agrícolas de Ucrania a través de los corredores de solidaridad de la Unión Europea se está resquebrajando», resumió el departamento diplomático ruso.
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