‘Apoyaremos lo positivo que beneficie al pueblo ecuatoriano y nos opondremos con vehemencia a lo que perjudique a las grandes mayorías’, afirmó tras hacer pública su renuncia a la presidencia de la organización, liderada por el exmandatario Rafael Correa, para la cual fue encargado durante la campaña electoral hacia los comicios generales efectuados este año.
En cuanto al pedido al nuevo ejecutivo, la demanda insiste en que se afronte a la oposición democrática sin amenazas de aniquilación, erradicación o proscripción, situaciones vividas por su organización política en los últimos cuatro años de gestión del presidente Lenín Moreno.
‘Confiamos en nuestra capacidad de representación del 48 por ciento del Ecuador y más de cuatro millones de votantes; en un movimiento con una militancia activa, crítica y formada; en un pueblo que se concibe y se entiende en el trayecto de la historia’, apuntó.
En ese sentido, añadió que su fuerza política inicia una etapa de relanzamiento y apropiación del colectivo y en el camino hacia recuperar la unión por la esperanza, es necesario cerrar el capítulo de ser víctima de la persecución, par lo cual hubo un esfuerzo enorme en los últimos días, el cual no se logró.
‘Compartiremos con el país el proceso de construcción y renovación de nuestro manifiesto ideológico y convocamos a la juventud ecuatoriana a apropiarnos del futuro’, sentenció.
En esa misma línea, Arauz llamó a la unidad de quienes comparten una visión del desarrollo y el buen vivir, ampliación de los derechos sociales, plena vigencia de los derechos humanos y de la democratización del poder, la innovación y la tecnología como fuerzas transformadoras.
El plan de la oposición democrática, adelantó, estará basado en cinco pilares, entre ellos: derechos humanos, verdad, justicia y reparación, un observatorio permanente de política pública y servicios comunitarios sobre causas que no lograron ser representadas por el progresismo de la Revolución Ciudadana.
Los ejes restantes serán la formación político-ideológica de cuadros y búsqueda de soluciones a la ciudadanía por un movimiento fortalecido para el venidero escenario electoral y finalmente articular redes de mujeres, jóvenes, pueblos y nacionalidades, entre otros.
Arauz terminó a la cabeza en la primera vuelta de elecciones generales realizadas en Ecuador el 7 de febrero último, pero fue superado en el balotaje por el representante de la derecha Guillermo Lasso, quien asumirá la presidencia de la república a partir de mañana y hasta 2025.
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