A mediano plazo, en 2028, España no sólo organizará de conjunto con Suiza y Portugal, el XVIII Campeonato Europeo de Balonmano Masculino, sino que espera establecer un récord de público en un partido.
Más de 45 mil aficionados en la ya inminente instalación deportiva más moderna del orbe, el Santiago Bernabéu de Madrid, donde puede albergar cifras superiores a las 50 mil personas para un encuentro de balonmano con el techo cerrado.
“Tengo que esperar a que lo terminen –será a fines de este año- y luego conversar con la directiva del Real Madrid. De seguro vamos a llegar a un acuerdo”, comentó Blázquez en los Desayunos Deportivos auspiciados por Europa Press.
Con 55 medallas conquistadas por el balonmano, dos títulos mundiales, dos europeos y cuatro bronces olímpicos en la rama masculina; y una plata y un bronce en justas del orbe, dos subcampeonatos continentales y un bronce olímpico en el femenino, esta disciplina es una de las más exitosas de España en la última década.
Apodados ‘Guerreras’ e ‘Hispanos’ los equipos nacionales, Blázquez, quien también es vicepresidente del Comité Olímpico de España (COE), aseguró que este deporte tiene asegurado su relevo si bien se aprecian mayores dificultades en la selección femenina por no haber trabajado en cierto momento del pasado.
‘Hemos diseñados planes de tecnificación para intentar crear una estructura para que los jugadores de categorías inferiores sepan cómo juega la Absoluta cuando den el salto y por eso las sustituciones no nos merman tanto. El cambio generacional se ha notado, pero no tanto, con las chicas está costando un pelín más’, reflexionó.
Impulsor de la organización de las Copas de la Reina y del Rey para un deporte que no tenía antes tanta popularidad nacional, Blázquez también recibió elogios de los presidentes del COE, Alejandro Blanco, y de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, por su consagración y éxito igualmente en la gestión financiera.
Consideró que la organización del Mundial Femenino de 2021 en España, fue un suceso muy positivo que marcó un punto de inflexión, porque hubo que hacerlo con la pandemia, lo que generó incertidumbre.
Ese Mundial habla claramente de los grandes organizadores que somos y el gran producto que tenemos. Lo hizo la gente del balonmano y nos dejó un beneficio de un millón de euros después de partir de un déficit de tres, comentó.
Blázquez se mostró optimista de cara a la clasificación para los Juegos Olímpico de París 2024, pero igualmente dejó abierta la puerta a auspiciar torneos preolímpicos si fuera necesario.
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