La portavoz de la Cancillería, Teresita Daza, informó en conferencia de prensa que el primer grupo, compuesto por 50 ciudadanos, salió por tierra de la capital sudanesa, Jartum, en la noche de este lunes.
La evacuación se inició cuando las facciones beligerantes de Sudán acordaron un alto el fuego de 72 horas. Ahora los evacuados serán llevados a la región de Asuán, en Egipto, y finalmente a la capital de ese país, El Cairo, detalló Daza.
El subsecretario del DFA, Eduardo de Vega, declaró por su parte que la Embajada de Filipinas en Egipto proporcionará alojamiento y boletos de avión a los repatriados, mediante el fondo de asistencia a los nacionales.
Hay alrededor de 700 filipinos registrados que trabajan y viven en Sudán. Tras el inicio de los enfrentamientos, el número de filipinos que quieren irse de Sudán aumentó de 86 la semana pasada, a unos 300 en estos momentos, apuntó Vega.
Los reportes más recientes generados en Sudán indican que más de 450 personas murieron y unas tres mil 700 sufrieron lesiones en la actual lucha por el poder entre los dos generales que se hicieron cargo del país mediante un golpe de estado en 2021: el jefe del Ejército, Abdelfatah al Burhan; y su anterior número dos, Mohamed Hamdan Daglo, quien lidera la paramilitar Fuerza de Apoyo Rápido.
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