“Obviamente, el liderazgo actual de Moldavia está desviado hacia la muy conocida rusofobia que ya sabemos”, expresó Peskov al conocer sobre la compilación de una lista de dirigentes rusos con negación de viaje.
El secretario de prensa del Kremlin subrayó que algunas naciones “ven atributo absolutamente obligatorio de la integración europea: odiar a Rusia y cualquier manifestación prorrusa”, agregó.
Anteriormente, el 17 de abril, la dirección moldava restringió el acceso al jefe de la república rusa de Tatarstán, Rustam Minnikhanov, quien viajaba a Gagauzia para asistir al congreso de la Amistad de los Pueblos.
Dos días después, las autoridades de Chisináu declararon a un empleado de la embajada rusa en Moldavia como persona non grata, sin motivo alguno.
Como respuesta recíproca, la cancillería entregó el 25 de abril una nota a la embajadora moldava en Moscú, Lilian Daria, donde se le cierra el ingreso a Rusia a funcionarios moldavos.
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