De esta forma, el Gobierno sudanés acusó a las denominadas Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, inglés) de tomar 12 centros de salud además de un laboratorio con riesgo biológico reconocido por la propia OMS.
El comunicado recalca que las acciones de la fuerza paramilitar suponen una violación flagrante del derecho humanitario y ha reclamado a la OMS y a Naciones Unidas que condenen este acto de la forma más estricta y exijan la retirada inmediata de todas las instituciones e instalaciones médicas.
El Laboratorio Sanitario Público Nacional ya reconoció que en sus instalaciones se realizan pruebas sobre diversos patógenos, entre ellos el coronavirus, la tuberculosis, el sarampión y la poliomielitis.
Los enfrentamientos en Sudán surgieron desde el pasado 15 de abril por contradicciones en medio de un proceso de integración de las Fuerzas de Apoyo Rápido, lideradas por Mohamed Hamdan Dagalo, vicepresidente del Consejo Soberano de Transición (CST) al seno de las Fuerzas Armadas, y el jefe del Ejército y presidente del CST, Abdelfatá al Burhan.
Ambos con grado de general, se han disputado el control del país después del derrocamiento en 2019 del régimen de Omar Hasán al Bashir.
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