Según el vocero, las autoridades moldavas eliminaron ya su propio idioma. Vemos su deriva hacia la absorción por parte de Rumanía y vemos sus actos encaminados a recortar deliberadamente su propia soberanía.
La presidenta de Moldavia, Maia Sandu, que también tiene la ciudadanía rumana, promulgó el pasado 22 de marzo una ley para llamar rumano al idioma oficial y no moldavo.
La normativa que había sido aprobada antes por 58 de los 101 diputados entró en vigor dos días después.
Sandu busca la incorporación de Moldavia, un país sumido en una grave crisis económica y política, en el espacio de la Unión Europea (UE).
En junio de 2022, la UE concedió a Moldavia el estatus de país candidato y le impuso varias condiciones para ser admitida.
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