En su video mensaje a la Asamblea Mundial de la Salud, el titular insistió en la necesidad de garantizar un acceso equitativo a las vacunas, llamó a crear un plan global al respecto y a financiar los mecanismos ya establecidos para la distribución de esas dosis.
Asimismo, advirtió sobre los peligros de una respuesta desigual ante la Covid-19, pues mientras los países ricos vacunan ahora a la mayoría de su población y abren sus economías, el virus sigue causando un sufrimiento profundo en las naciones más pobres.
‘Más picos y oleadas podrían cobrar cientos de miles de vidas y ralentizar la recuperación económica mundial’, subrayó el diplomático portugués.
Guterres pidió una acción coordinada en tres áreas para allanar el camino hacia la recuperación y un futuro sostenible para las personas y el planeta.
Primero, dijo, el mundo debe responder de manera resuelta y solidaria para detener el virus, y en segundo lugar abogó por reforzar los sistemas de atención primaria de salud y la cobertura universal.
En tercer lugar, el máximo representante de Naciones Unidas habló de estar preparados para una próxima emergencia sanitaria mundial.
La Covid-19 no puede verse aislada de los problemas fundamentales de los sistemas de salud, como las desigualdades y falta de fondos, apuntó el secretario general.
Además, reiteró su llamamiento a países del Grupo de los 20 para que establecer un mecanismo ‘capaz de tratar con las empresas farmacéuticas y otras partes interesadas clave’.
El objetivo sería al menos duplicar la capacidad de fabricación de vacunas a través de medios como licencias voluntarias y transferencias de tecnología, detalló.
Según destacó Guterres, se necesita un compromiso político de alto nivel para transformar el sistema existente, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) debe estar en el centro de la preparación mundial, además de contar con los recursos adecuados para hacer su trabajo.
Por su parte, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, recalcó que pese a algunos avances, la pandemia aún no termina y no lo hará hasta se controle la transmisión ‘en el último país’.
La crisis de las vacunas antiCovid-19 es una desigualdad escandalosa que está perpetuando esta crisis sanitaria, el 75 por ciento de las dosis existente se han administrado en solo 10 países, alertó.
Un pequeño grupo de naciones que fabrican y compran la mayoría de las vacunas están controlando el destino del resto del mundo, recalcó.
La Asamblea Mundial de la Salud comenzó este lunes centrada en cómo vacunar de una forma más equitativa contra la Covid-19 y en propuestas para prevenir otras futuras pandemias.
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