El escenario parece bien desafiante para las autoridades de cara al partido Nantes-Toulouse por el título, ante el anuncio de sindicatos de que realizarán diversas acciones de protesta contra la ya promulgada reforma de la jubilación y la presencia del mandatario.
Según publicaciones en las redes sociales y trascendidos, el malestar por la norma que extiende la edad de retiro de 62 a 64 años pudiera expresarse en las gradas, donde se dice que miles de personas sacarán una tarjeta roja al jefe de Estado, con cortes de la electricidad en el estadio y mediante protestas en las inmediaciones del mismo.
La Prefectura de la policía argumentó que negó el permiso de movilizarse cerca del Stade de France, situado en la ciudad de Saint-Denis, para evitar la politización del evento deportivo y garantizar la tranquilidad, a partir de informaciones que mencionan el uso de silbatos por los participantes.
Asimismo, alegó que los trámites no se hicieron en tiempo, criterio que los organizadores de las manifestaciones desmintieron.
Respecto al cambio de la ceremonia de premiación al campeón de la Copa de Francia, la institución decidió que será en las tribunas y no en el terreno, actividad que incluye la entrega del trofeo al club ganador por el jefe de Estado.
Las movilizaciones contra la reforma de la jubilación en el partido del sábado en la noche Nantes-Toulouse circulan desde hace días, en un contexto tenso por los cacerolazos y otras acciones con las que muchos franceses han recibido en las últimas dos semanas a Macron y a sus ministros en visitas a varias localidades del país.
En ese sentido, existían dudas de si el mandatario acudiría o no, pero esta mañana la Presidencia confirmó su asistencia.
La Copa de Francia es un evento deportivo, familiar y festivo al que los presidentes de la República siempre han asistido, y este año así será, subrayó el Palacio del Elíseo.
Desde el Gobierno, la primera ministra Élisabeth Borne y otros altos funcionarios llaman a la responsabilidad y a no perturbar el partido, sin embargo, algunas voces responden con el derecho a la protesta pacífica y recuerdan el malestar popular frente a la reforma de retiro.
El Ministerio del Interior anunció el despliegue mañana de unos tres mil policías y gendarmes en el Stade de France y sus alrededores, una cifra superior a la movilizada para el duelo decisivo de la Liga de Campeones del año pasado entre el Real Madrid y el Liverpool, acogido por la propia instalación el 28 de mayo.
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