Según comunicó Prigozhin al rotativo Komsomolskaya Pravda, el depósito de armas fue conquistado por las formaciones de asalto rusas en la región de Soledar, las cuales impidieron con sus acciones rápidas que los nacionalistas ucranianos volaran el almacén subterráneo.
En las imágenes mostradas por el jefe del grupo Wagner se aprecia que las armas están almacenadas en cajas, en perfecto estado de conservación, incluso la mayoría de ellas aún se encuentran con la grasa de preservación original.
Prigozhin destacó que se contabilizaron más de 272 mil cajas con armas, que en su mayoría contienen metralletas Thompson, sin usar, y avaladas por varias revisiones del Ejército ucraniano.
Igualmente hay miles de armas automáticas soviéticas PPSh, rifles de asalto PPS, ametralladoras Maxim, que mantienen sus cualidades combativas, así como los rifles de defensa Degtyarev, puntualizó Prigozhin.
Anteriormente, los escuadrones de asalto rusos mostraron almacenes con armas y municiones en las minas de sal liberadas en el pueblo de Paraskovievka cerca de Soledar en la República Popular de Donetsk, que el Ejército ucraniano no pudo destruir.
Soledar es un estratégico enclave ubicado en el oeste de Donetsk, que por sus laberintos subterráneos de varios kilómetros constituía uno de los pilares del frente defensivo de Ucrania en el Donbás, sin embargo, las poderosas ofensivas de las fuerzas rusas lograron romper la defensa ucraniana y liberarlo.
Los combates en la región de Donetsk constituyen el objetivo principal de la operación militar de Rusia en Ucrania, que el presidente Vladimir Putin anunció el 24 de febrero de 2022 para atender a un pedido de las autoproclamadas repúblicas de Lugansk y Donetsk para proteger a la población de esas regiones.
Durante la operación militar, las fuerzas rusas tomaron el control de las regiones de Zaporozhie y Jerson que pasaron a formar parte del territorio de la Federación de Rusia, junto con Donetsk y Lugansk.
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