De acuerdo con una investigación independiente iniciada en 2019, ese sentimiento anti-musulmán resulta dañino para la organización que lidera ahora el primer ministro Boris Johnson, y provoca el rechazo de amplios sectores de la sociedad en el Reino Unido.
El estudio, conducido por el profesor Swaran Singh, experto en psicología y exmiembro de la Comisión sobre Igualdad y Derechos Humanos, analizó mil 418 quejas sobre 727 incidentes diferentes recogidos en la base de datos del partido entre 2015 y 2020, y encontró que 496 estaban relacionadas con el islam.
A juzgar por la cantidad de quejas y las conductas inapropiadas reportadas, concluimos que el sentimiento anti-musulmán continúa siendo un problema dentro del partido, aseveró Singh.
El autor de la investigación analizó, por ejemplo, el caso del propio Johnson, quien en 2018 en una columna publicada en un periódico nacional comparó a las mujeres musulmanas que usan burkas, un velo que solo deja al descubierto los ojos, con ‘buzones de correo’ o ‘ladrones de bancos’.
También mencionó al candidato conservador a la alcaldía de Londres en 2016, Zac Goldsmith, quien durante la campaña electoral acusó a su rival laborista de origen pakistaní, Sadi1 Khan, de estar en contacto con extremistas.
En opinión de Singh, ambos casos contribuyeron a dar la impresión de que los Tories, como también se conoce a los Conservadores, y su directiva son desconsiderados con las comunidades musulmanas.
El estudio aclaró, sin embargo, que no ha evidencias de que la organización política sea institucionalmente racista, como aseguró en el pasado su expresidenta, la baronesa Sayeeda Warsi, aunque señaló que existe falta de transparencia en el proceso de atención a las quejas por discriminación.
A pesar de esa conclusión, Singh recomendó a la directiva conservadora hacer un reajuste del sistema y presentar un plan de acción en seis semanas en el que se expongan los pasos que se darán para subsanar los errores encontrados durante la investigación.
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