El creador de la Iglesia Internacional de la Buena Nueva (Good News International Church), en 2003, será juzgado por su papel en la llamada Masacre del bosque Shakahola, donde al menos 110 miembros de su secta fueron encontrados muertos.
La fiscal Vivian Kambaga explicó a la prensa que el traslado del juicio hacia la segunda ciudad más grande de Kenya responde a que el ente judicial de Mombasa está autorizado para manejar casos bajo la ley de prevención del terrorismo, cargo por el cual será juzgado Mackenzie y el pastor Ezekiel Odero.
El primero, acusado de incitar a los feligreses a morir de hambre para encontrarse con Jesús, lo cual llevó a la muerte de más de un centenar de personas, entre los cuales se cree hay varios niños, aunque hasta el momento no se ha podido definir por la descomposición de los cuerpos.
Según las autoridades, las autopsias de 40 de los cuerpos encontrados en la propiedad de Mackenzie revelaron que las causas de la muerte iban desde el hambre hasta el estrangulamiento y la asfixia.
La policía realiza aún la búsqueda de nuevas fosas en los terrenos de 325 hectáreas y en un rancho cercano aún más grande, hasta el momento 48 personas fueron rescatadas con vida y 24 arrestados, informó la comisionada regional de la costa, Rhoda Onyancha.
En tanto, Odero, cuya iglesia está en el mismo condado, también compareció en la audiencia preliminar, tras ser arrestado la semana pasada en relación con la muerte de decenas de feligreses en su megaiglesia, que atrae a miles de personas en todo el país.
Los fiscales relacionaron a Odero y Mackenzie, y presentaron documentos judiciales que prueban la vinculación de ambos en inversiones comerciales, incluida una estación de televisión utilizada para transmitir mensajes radicalizados a sus seguidores.
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