Parolin, al frente de la delegación del Estado más pequeño del mundo, esta acompañado en la actividad monárquica por el recién nombrado nuncio apostólico del Reino Unido, el arzobispo Miguel Maurry Buendía, destacó el diario The Tablet.
En esta ocasión, ambos dirigentes católicos estarán en la Abadía de Westminster, a diferencia de lo que ocurrió en la coronación en 1953 de la reina Isabel II, cuando existía una norma expresa de prohibir la asistencia de católicos a servicios fuera de esa religión.
Tal disposición se levantó gracias a los esfuerzos ecuménicos y a las reformas del Concilio Vaticano II y, finalmente, quedó recogida en el directorio ecuménico de la Santa Sede de 1993.
La representación papal forma parte de los más de dos mil 200 invitados de 203 países, incluidos unos 100 jefes de Estado, que participan en la ceremonia en la Abadía de Westminster, destacó la cadena de radio y televisión BBC.
Como parte del referido procedimiento de la monarquía, Carlos III recibe la corona de San Eduardo, la que llevaría por única vez en esta ceremonia, pues su lugar de estancia permanente es la Torre de Londres, señaló la prensa capitalina.
Como en otros reinados, la coronación, realizada en 39 ocasiones desde 1066, es una ceremonia que simboliza la unión entre la monarquía, la Iglesia y el Estado, afirma por su parte la cadena de radio y televisión BBC.
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