El sospechoso, Aleksander Permiakov, un ciudadano ucraniano de 30 años, detenido poco después de la explosión, reconoció que plantó el artefacto explosivo en la carretera por donde debía pasar el automóvil de Prilepin, y detonó la bomba de manera remota, informó el ente.
Después de eso, huyó del lugar de los hechos, pero fue arrestado por agentes de la ley cuando salió del bosque en otro asentamiento», indicaron las fuerzas del orden rusas.
Los investigadores informaron que, como consecuencia del accidente, el escritor resultó herido y su conductor murió en el lugar.
El Comité de Investigación de Rusia inició una causa penal en virtud del artículo 205 del Código Penal (acto de terrorismo).
Los investigadores, en cooperación con los servicios operativos del Servicio Federal de Seguridad (FSB, por sus siglas en ruso) y el Ministerio del Interior están trabajando para establecer todas las circunstancias del incidente y las personas implicadas en el crimen.
lam/gfa