Según un vocero del sindicato, uno de los más poderosos del país y de los más activos en el rechazo a la reforma, su secretaria general, Sophie Binet, asistirá al encuentro con la mandataria en el Hotel de Matignon, decisión que puso fin a las expectativas sobre la postura de la CGT frente a la invitación.
La víspera se conoció que Borne invitó a cinco gremios representativos a conversar de manera individual el 15 y el 16 de mayo, sin que existan detalles de la agenda.
El Gobierno ha insistido en su interés en retomar el diálogo con los actores sociales, pero con el llamado a que acepten pasar la página de la reforma que extiende la edad de retiro de 62 a 64 años.
En abril Borne recibió a la intersindical como movimiento, el cual dejó claro entonces que no renunciaría a combatir la norma, finalmente promulgada por el presidente Emmanuel Macron hace tres semanas.
La reunión fue un fracaso, y los gremios rechazaron después la invitación de Macron a abordar otros temas, entre ellos el empleo.
Además de la CGT, ya dieron a entender su participación en las pláticas con Borne la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT) y la Confederación Francesa de Trabajadores Cristianos (CFTC).
Falta por conocer la decisión de los sindicatos Fuerza Obrera (FO) y la Confederación Francesa de Gerentes-Confederación General de Gerentes (CFE-CGC).
La intersindical organizó el 1 de mayo la decimotercera jornada nacional de protestas contra la reforma de la jubilación y ya anunció que desarrollará la decimocuarta el 6 de junio.
Al igual que los gremios, la mayoría de los partidos opositores rechazan la norma y la manera de adoptarla, sin el voto de la Asamblea Nacional, al amparo del artículo 49.3 de la Constitución.
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