Según un artículo publicado por Tarek El-Tablawy y Abdel Latif Wahba en Bloomberg, la determinación de los miembros de esa asociación de readmitir en su membrecía a la nación levantina representa un desafío a los mandatos de Washington.
El texto sugirió que “la decisión de la Liga Árabe de ignorar las reservas estadounidenses refleja la disminución de la influencia de ese país en la región exportadora de petróleo y una creciente disposición entre los aliados para forjar su propio camino político”.
También un análisis publicado en The Wall Street Journal aseguró que la medida representa un rechazo de los objetivos de Estados Unidos al tiempo que los territorios árabes forjan políticas independientes de las “preocupaciones occidentales”.
“Los líderes árabes acordaron traer de vuelta a Siria a la Liga después de más de una década de aislamiento, lo que complica los esfuerzos estadounidenses para aislar al presidente Bashar al-Assad y señala una disminución de la influencia estadounidense en el Medio Oriente”, aseguró el artículo.
El periódico The New York Times, por su parte, aseveró que los esfuerzos de Washington por sacar a al-Assad y reemplazarlo no han llegado a ninguna parte, «dejando a los funcionarios estadounidenses al margen».
Citó además al analista político Bassam Abu Abdallah, que describió la decisión como «muy positiva».
«La élite política estadounidense debería abandonar la mentalidad de cambio de gobierno», estimó el experto.
El Consejo de la Liga Árabe anunció ayer la readmisión de Siria como miembro de pleno derecho, 12 años después de su suspensión.
Según divulgó en un comunicado esa instancia se decidió “reanudar la participación de las delegaciones de esa nación en las reuniones del Consejo de la Liga Árabe y todas sus organizaciones y agencias afiliadas”.
La medida tuvo lugar justo dos días después de que el secretario norteamericano de Estado, Antony Blinken, reiterara enfáticamente que Estados Unidos seguía oponiéndose a la normalización de los nexos con Siria.
Asimismo, la readmisión del país levantino en esa instancia ocurre pocos días antes de una cumbre árabe planificada en Arabia Saudita para el 19 de mayo, a la cual ya puede acudir el presidente sirio, Bashar Al-Assad.
La Liga Árabe, fundada en mayo de 1945, es una alianza de más de 20 Estados miembros de Asia Occidental y norte de África con sede en El Cairo, Egipto.
rgh/ifs