En rueda de prensa esta capital, Greenpeace dijo que España tiene una huella ecológica insostenible, que alcanza 2,8 planetas.
La principal razón es el modelo socioeconómico devorador y los resultados directos son la disminución de la biodiversidad, el incremento de gases de efecto invernadero en la atmósfera y un mayor estrés en la disponibilidad de agua, alimentos y energía, argumentó refiriéndose también al resto de los países europeos.
En esa línea, señaló que el mundo lleva adelante una carrera suicida con impactos en forma de fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes, como olas de calor, incendios forestales y sequía, y una mayor desigualdad.
“Es hora de hacer ‘Chimpún, se acabó’. Todo tiene un límite, menos nuestra capacidad y ganas de cambiar lo que no funciona para empezar a construir un futuro vivible y feliz. La ciencia nos dice que el planeta está enfermo. Este es el legado que dejaremos a las próximas generaciones y que ya estamos sufriendo”, sentenció.
Eva Saldaña, directora ejecutiva de Greenpeace España, deslizó una serie de puntos que con urgencia deberían no sólo abordar, sino enfrentar con medidas eficaces los políticos.
Consideró que es urgente una transformación radical en la forma de pensar y de actuar de las personas, al subrayar la importancia de una reflexión ante el Día del Sobreconsumo y del comienzo de la campaña electoral local.
Con el spot “Chimpún, se acabó”, Greenpeace quiere alertar a la ciudadanía y a los partidos políticos de que estamos superando los límites del planeta.
Igualmente, organización desea destacar que este es un momento crucial para dejar de esquilmar los recursos naturales y hacer de ciudades y pueblos espacios más sostenibles, más vivibles y con más derechos.
“Que pongan a las personas y el planeta por delante de los beneficios económicos de unos pocos, que reviertan la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y la desigualdad. Estamos a tiempo”, apostilló Saldaña en un llamado a los políticos.
Desbarró de quienes ignoran las consecuencias del calentamiento global de la atmósfera, dan la espalda a la sequía y los incendios; desperdician el agua, viven de espaldas al campo y a sus habitantes y explotan irracionalmente el territorio, en lugar de cuidar y gestionar bien el patrimonio natural.
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