Unos comicios que tienen como telón de fondo las generales de noviembre próximo y marcarán un pulseo entre las fuerzas de izquierda, en el gobierno nacional (socialistas del PSOE y el bloque Unidas Podemos), y conservadores, centroderecha y ultraderecha, además de partidos más pequeños.
Las encuestas comienzan a ocupar un lugar preponderante y también los debates televisivos de los distintos candidatos.
La más reciente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), sitúa al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) como vencedor de los comicios, con un 31,7 por ciento de los votos, seguido, a 4,4 puntos de distancia por el Partido Popular (PP), con el 27,3 por ciento de apoyo.
Sin embargo, el CIS es cuestionado especialmente por el PP, que afirma que sus sondeos están manipulados, debido a una supuesta preferencia por los socialistas.
Lo cierto es, que decenas de consultas adelantadas en los últimos meses manifiestan un equilibrio, generalmente con éxitos bastante reñidos a favor del PP o del PSOE en muchos casos, y en otros con pronósticos contundentes.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, según coinciden casi todas las encuestadoras, conservará el cargo con amplia mayoría y dejará poco margen a la izquierda, repitiendo el escenario pasado.
Díaz Ayuso, figura del PP, se suma a su correligionario alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, este último igualmente favorito a seguir en el puesto, pero con menos margen.
Eventualmente, Ada Colau de Barcelona en Comú mantendría su liderazgo en la capital catalana, por estrecho margen frente al socialista Jaume Collboni.
De hecho, entre las fuerzas independentistas catalanas, ERC se haría con un 2,5 por ciento, seguida a tan sólo una décima por Junts (2,4 por ciento) y de los vascos, habría empate entre el PNV y Bildu, según el sondeo de CIS.
Valencia o la Comunidad Autónoma de Castilla y la Mancha, a primera vista dejarán en sus responsabilidades a dos pesos pesados socialistas, Ximo Puig y Emiliano García-Page, respectivamente, lo mismo que en Galicia, bastión del PP, con Alfonso Rueda.
La pugna electoral ya elevó el tono de los debates y enfrentamientos, principalmente entre el PSOE y el PP.
Precisamente, la vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, comentó a la prensa que existe una ofensiva de las formaciones de derechas, que quieren “acabar con los derechos de todos y se presentan a las autonómicas y municipales sin programas y sin proyectos”.
Díaz, probable candidata al Palacio de la Moncloa en noviembre, fue noticia además al dar su espaldarazo en la cita, con las urnas denominada 28M en España, al partido Podemos en la localidad madrileña de Alcorcón.
Entre Sumar y Podemos se marcaron diferencias por conceptos a la hora de enarbolar listas o no. Al parecer de momento, aparcaron los desaguisados y la vicepresidenta participó en un acto, en el que llamó a “la movilización de los progresistas para derrotar a las derechas”.
Por el otro lado, Alberto Núñez Feijóo, el mandamás del PP, estableció una estrategia de críticas constantes a la gestión del Gobierno y en particular al presidente Pedro Sánchez, en su afán de sacar réditos hacia el futuro en el 28M.
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