En relación con esa amenaza se reforzaron los medios técnicos de protección de la base de Sebastopol, en la península de Crimea, la principal de la flota, y en los atracaderos de buques se equiparon puestos de vigilancia óptico-electrónica y radiotécnica, afirmó este alto mando militar al periódico Krasnaya Zvezda.
En los últimos meses, recordó Sokolov, Ucrania intentó varias veces atacar a Crimea con drones. Uno de los hechos más recientes contra las instalaciones de la Flota del Mar Negro con vehículos aéreos no tripulados de superficie se produjo el 22 de marzo. Los drones fueron destruidos por militares rusos, precisó.
El 24 de abril, la Flota del Mar Negro repelió otro ataque de drones de superficie. Las fuerzas de guerra antisubmarina destruyeron un aparato en el puerto exterior de Sebastopol y otro se detonó a sí mismo. Ninguna instalación resultó dañada.
Sokolov subrayó que en estas circunstancias, las fuerzas de la Flota del Mar Negro protegen los puntos de despliegue, instalaciones militares importantes y la infraestructura crítica en el territorio de la península de Crimea contra ataques de drones aéreos y marítimos, grupos de sabotaje ucranianos y eliminan minas.
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