El prodigio de 20 años, que llegaba a la capital italiana tras ganar en Barcelona y en Madrid, fue sorprendido por el desconocido húngaro Fabian Marozsan, de 23 años, quien salió airoso en solamente dos sets, con parciales de 6-3 y 7-6 (7/4).
Estoy muy contento, nunca lo hubiera imaginado, ayer soñaba con esto. Solo he tratado de hacer algo especial, es increíble, dijo Marozsan, procedente de la fase de clasificación, algo que intentó sin éxito cuatro veces este año: Abierto de Australia, Marsella, Estoril y Banja Luka.
Tras sellar su inesperado pase a octavos, el húngaro se medirá en cuartos al croata Borna Coric.
A menos de dos semanas del comienzo de Roland Garros, segundo Grand Slam de la temporada, es un llamado de alerta para el ibérico.
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