El conjunto que dirige el italiano Carlo Ancelotti, según diversos analistas, tiene una clave, el veinteañero francés Eduardo Camavinga, recuperándose de una lesión y con una polivalencia muy importante para el club en los últimos meses.
Camavinga, a todas luces, saldrá de titular, pero su posición puede hacer variar muchas otras. Si va de lateral izquierdo como en el partido de ida, la duda quedaría en los centrales a escoger entre el brasileño Militao, el austriaco Alaba o el alemán Rudiger.
Rudiger fue un marcado tan eficaz del coloso noruego Haaland, que lo anuló por completo. Sin embargo, las piezas titulares de Ancelotti en la zaga central siempre fueron Militao y Alaba.
Otra variante pudiera ser colocar a Camavinga en la medular como pivote al lado del croata Modric y el germano Kroos, con lo cual el sacrificado sería el brasileño Rodrygo, porque el uruguayo Valverde se convertiría en el cuarto centrocampista.
Todo un mar de especulaciones que para algunos, como este corresponsal, terminarán en lo clásico que es del gusto de Ancelotti. Es decir, Courtois en portería, con Carvajal, Alaba, Militao y Camavinga en la defensa; Modric, Kroos y Valverde en el mediocampo; y Rodrygo, Benzema y Vinicius Junior en el ataque.
Sea cual sea la fórmula, achicar espacios con una marcación férrea y atenta, junto con mayor precisión de cara al gol, aparecen como primordiales para que el Real Madrid pueda vencer al potente Manchester City en sus predios.
Por lo general adicto a declaraciones controversiales, en las últimas semanas el catalán Pep Guardiola se ha manifestado con mucha moderación y respeto por el rival. No quiere morder el anzuelo del favoritismo, cuando el pasado año perdió in extremis con los merengues.
La diferencia es que en estos momentos, el City tiene a todos los jugadores en gran forma y además del “killer” vinkingo Haaland, cuenta con varios activos de calidad, como el belga De Bruyne, el alemán Gundogan, el portugués Silva, el inglés Grealich y el español Rodri.
Según diversas miradas, la balanza apunta en ciertos casos a un 60-40 o 55-45 a favor del City y pocos señalan el 50-50 de posibilidades de éxito.
Como es fútbol, lo más impensable puede ocurrir, desde una superioridad manifiesta de los ingleses, con varios goles, o lo contrario. Sin embargo, la lógica indica que un resultado 1-0 o 2-1 sería lo más tangible.
El escenario del alargue y hasta la lotería de los penales tampoco es descabellado. Lo que sí queda claro es que ya hay contrincante para la final, el Inter de Milán.
oda/ft