El director de la entidad, Nikolay Sukhov, explicó a la prensa que la sede fue sometida a restauración y modernización integral, y aclaró que su objetivo principal es enseñar a niños y adultos sirios el idioma ruso, la danza y varios tipos de artes plásticas.
El centro tiene importante papel en la educación y el trabajo humanitario voluntario a través de la recolección y distribución de ayuda humanitaria, además de ser un espacio para la investigación científica y académica, dijo el director.
También organiza talleres y seminarios sobre diversos temas, y visitas de intelectuales y figuras de la cultura rusos a Siria.
A su vez, la ministra de Cultura de Siria, Loubana Mashouh, destacó el gran papel desempeñado por el Centro en la vida cultural y social en Siria durante los últimos 65 años.
Fue una ventanilla para el conocimiento, el encuentro y el aprendizaje sobre los rasgos comunes de los pueblos, además de enriquecer el movimiento cultural en Damasco, manifestó la titular.
Agregó que durante la guerra la sede no dejó de realizar su papel cultural constructivo a pesar de todas las dificultades, y continuó proyectando películas, otorgando becas y organizando conferencias, exposiciones y un concurso de enseñanza de idiomas.
Como parte de la ceremonia, se realizó una feria del libro que incluyó más de 2000 títulos de libros traducidos del idioma ruso, así como una exposición de fotografías de la artista rusa Ositogovilia Andervinia, especialista en pintura histórica y popular.
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