En la nota, el ministro de Seguridad, Juan Manuel Pino, explicó que la decisión de trasladar la cocaína hacia el norteño país es para evitar la quema de las sustancias ilícitas a cielo abierto.
Nueve funcionarios, en representación de esa cartera, la fiscalía y la Universidad de Panamá también viajaron la víspera con la carga para dar ser testigos de ese proceso, indicó.
Pino afirmó que, en lo que va del año, se han decomisado en el istmo más de 36 toneladas de drogas en más de 135 operaciones.
“La lucha contra el crimen organizado ha sido efectiva, en los dos últimos años hemos logrado cifras récord en cuanto a incautación de drogas. Estos son duros golpes a esas bandas y sus finanzas”, remarcó.
El funcionario adelantó que este año se debe terminar el proyecto del incinerador en Panamá para evitar el traslado de droga a Estados Unidos y la quema en espacio abierto.
Según cifras oficiales, en 2022 autoridades panameñas decomisaron 138,41 toneladas de drogas (108,8 toneladas solo de cocaína) y arrestaron a 600 personas, de ellas 402 ciudadanos panameños y el resto extranjeros.
Panamá es utilizado como puente de los estupefacientes que se producen en Sudamérica y que tiene a Estados Unidos y Europa como sus principales mercados.
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