“Si el Estado toma el control al 100 por cien es para garantizar la unidad, la eficacia y la independencia de EDF”, señaló Le Maire, descartando los riesgos de desmembramiento planteados por la oposición parlamentaria y algunos representantes de la empresa.
El ministro consideró que con esta renacionalización permitirá al Estado “llevar a cabo el programa de construcción de seis EPR (centrales nucleares de nueva generación) en las mejores condiciones posibles» y garantizar «la independencia energética del país», aseguró.
Al tiempo consideró que la empresa deberá aumentar “su producción de electricidad” con el objetivo de «garantizar una electricidad lo más barata posible», «tanto a los hogares como al mundo económico», lo cual “nos permitirá reforzar la competitividad de nuestras empresas”, dijo.
Anunciada en julio del pasado año, la renacionalización supondrá un desembolso de unos 9 mil 700 millones de euros, y permitirá al ejecutivo francés dirigir con mayor libertad el vasto proyecto de renovación del parque nuclear francés anunciado hace un año por el presidente Emmanuel Macron.
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