Nacido el 6 de febrero de 1945 en Jamaica, el creador del reggae supo darle al género un ritmo cadencioso, relajante y alegre, y puso a bailar a su país y a todo el planeta en el breve lapso que duró su carrera artística, teniendo en cuenta que falleció con solo 36 años.
Dueño de un registro musical único, el cantante jamaicano se posicionó enseguida entre los más sobresalientes en el contexto artístico caribeño y universal con sus temas, que transmiten importantes mensajes de amor y conciencia social.
El reggae fue una bandera no solo de sus compatriotas, sino para sus fanáticos en todo el orbe, reconoció una declaración emitida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura hace algunos años.
El cantautor fue considerado representante del rastafarismo, movimiento social, cultural y espiritual que promovió un estilo de vida con principios y normas de convivencia novedosas para aquella época del pasado siglo XX, opuesto a todo tipo de imposiciones e injusticias.
En 1978 recibió la Medalla de la Paz de la ONUpor lograr que en uno de sus conciertos se dieran la mano el entonces primer ministro jamaicano Michael Manley y su adversario político Edward Seaga, hecho que fue calificado como sin precedentes.
Cuando el país estuvo marcado por hechos de violencia, abogó por la reconciliación de todos los ciudadanos sin distinción de clase.
Marley revolucionó la música, a la cual se entregó totalmente, la tomó como bandera y la irradió entre todos sus fanáticos en diversas latitudes.
En su corta trayectoria registró 75 millones de discos vendidos, gracias a varios de sus éxitos como No Woman, No Cry; I Shot The Sheriff; Jamming; Redemtiomp Song, y The Littlie Birds, entre otros, con las dos bandas en las que actuó, The Wailers y Bob Marley and The Wailers.
Fue tal el impacto causado por su desaparición física, que la disquera Island Records lanzó el álbum recopilatorio Legend en 1984, tres años después de su partida, un fonograma que consiguió 15 discos platino en Estados Unidos y se convirtió en el más vendido a nivel internacional en los últimos años.
Sin formación académica y casi autodidacta, emergió como uno de los músicos más aclamados de todos los tiempos. El rey del reggae dejó al Caribe, a Jamaica y al mundo un legado artístico impresionante.
(Tomado de 4ta Pared, suplemento cultural de Orbe)
