«Creemos que deben respetarse y garantizarse todos los derechos e intereses legítimos de los serbios de Kosovo, no debe haber lugar para ninguna acción provocadora que atente contra los derechos de los serbios. Seguimos muy de cerca la evolución de la situación y estamos preocupados», agregó el vocero.
Según Peskov, de momento no están previstos contactos entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo serbio, Aleksander Vucic, en relación con la escalada en Kosovo. «No al más alto nivel, pero a través de los canales diplomáticos mantenemos una comunicación constante», explicó el portavoz.
El 26 de mayo empeoró la situación en el norte de Kosovo y Metojia, después de que las fuerzas policiales de Kosovo ocuparan edificios administrativos en los municipios de Zvecan, Zubin Potok y Leposavic.
Estos agentes intentaron garantizar la toma de posesión de los jefes municipales que se impusieron en las elecciones que boicoteó la población serbia.
El 29 de mayo, las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte de mantenimiento de la paz en Kosovo (KFOR) acordonaron los edificios de la administración, ante lo cual estallaron protestas locales, seguidas de enfrentamientos.
Según el presidente Vucic, 52 serbios solicitaron asistencia médica en Kosovska Mitrovica, tres de los cuales estaban gravemente heridos. La misión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte declaró que más de 40 miembros del contingente italiano y húngaro de KFOR resultaron heridos.
ro/gfa