El PMA denunció que está en riesgo la entrega de ayuda alimentaria a cerca de cuatro millones y medio de personas en las zonas afectadas por el conflicto, a pesar de sus esfuerzos para incrementar sus operaciones y dar atención a quienes padecen hambre.
La ciudad de El Obeid acoge una de las principales bases logísticas del PMA en África y funciona para las operaciones en Sudán y Sudán del Sur, según funcionarios de ese organismo de Naciones Unidas (ONU).
El PMA calcula las pérdidas en más de 60 millones de dólares desde el inicio de los combates, y afectaciones para más de 19 millones de personas, el 40 por ciento de la población del país.
En tanto, La representante adjunta del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur) en Sudán, Fatima Mohammed Cole, dijo que los intentos por llegar a la capital y ayudar allí a los refugiados fracasaron hasta ahora y las dos oficinas en Jartum han sido saqueadas.
Mientras, fuentes de prensa señalan que durante la jornada los enfrentamientos continuaron en esta capital tras la suspensión de las negociaciones entre ambos bandos al retirarse el ejército de las negociaciones, luego de acusar a los paramilitares de violar continuamente el alto el fuego.
Testigos presenciales indican que los disparos de artillería pesada y los bombardeos continuaron aquí en Jartum y en el sur de las vecinas Jartum Norte y Um Durman, sede de las principales bases de los paramilitares.
El conflicto deja ya más de mil muertos y casi un millón y medio de desplazados, según datos de la ONU.
Los enfrentamientos estallaron el pasado 15 de abril por contradicciones en medio de un proceso de integración de las Fuerzas de Apoyo Rápido, lideradas por Mohamed Hamdan Dagalo, vicepresidente del Consejo Soberano de Transición (CST) al seno de las Fuerzas Armadas, y el jefe del Ejército y presidente del CST, Abdelfatá al Burhan.
Ambos con grado de general, se han disputado el control del país después del derrocamiento en 2019 del presidente Omar al Bashir.
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