La efeméride, que es sustentada este año por el lema “Por un planeta libre de plásticos”, sirve para sensibilizar a la comunidad internacional acerca de la importancia de cuidar los ecosistemas y fomentar el respeto al planeta.
Es una fecha para centrar los esfuerzos en motivar a las personas y comunidades a que se conviertan en agentes activos del desarrollo sostenible y de la protección del medio ambiente.
Al mismo tiempo, es una invitación a que los individuos mejoren sus hábitos de consumo, las empresas promuevan modelos productivos más ecológicos, los gobiernos velen por las zonas protegidas y en estado salvaje, y los maestros inculquen el amor a la madre naturaleza.
A nivel mundial se producen 400 millones de toneladas de plástico y más de la mitad son de un solo uso.
Menos del 10 por ciento se recicla y de toda esta cantidad de plástico entre 19 y 23 millones de toneladas acaban en ríos, lagos y mares.
Diversas fuentes aseguran que los microplásticos invaden el agua y el aire y ello incide negativamente en la salud de las personas y del planeta.
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