Los Juegos Mundiales de la Asociación Internacional de Surf entran en su segunda jornada de competencia, entre ondas picadas y cierta preocupación del Ministerio de Medio Ambiente y la Dirección General de Protección Civil.
Los expertos alertaron de un aumento en la altura de las olas en la zona de rompiente (bocana) y un incremento en la velocidad de las corrientes de retorno, que afectarán el litoral salvadoreño con peligro de penetración del mar.
Según el Servicio Nacional de Estudios Territoriales, es probable que la marea inunde partes altas de la costa, donde hay viviendas temporales o permanentes, debido a una serie de tormentas en el Pacífico sur.
Protección Civil estima que la altura promedio del oleaje superará los tres metros, el doble de lo habitual, lo cual quizás emocione a los surfistas, pero sin dudas inquieta a rescatistas, salvavidas y organizadores.
Las playas de La Bocana y El Sunzal, que integran el proyecto turístico promocionado por el gobierno de El Salvador con el nombre de ‘Surf City’, acogen hasta el próximo viernes un torneo que otorga 12 boletos a los Juegos Olímpicos.
En total 256 surfistas de 51 países convergen en El Salvador, seducidos por la posibilidad de llegar a Tokio-2020, vérselas con leyendas como Ítalo Ferreira o Sally Fitzimmons, o simplemente para domar el desafiante oleaje local.
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