De acuerdo con la policía local, la protesta involucró a hasta cuatro mil personas, y coincidió con una visita de inspección de funcionarios de la agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Rompieron los cristales de los almacenes tirando piedras. Vinieron a la policía. Su demanda es que no quieren vivir aquí, dijo a la prensa el jefe del cuartel local, Alamgir Hossain.
Desde diciembre Bangladesh ha trasladado a 18 mil de los 100 mil refugiados previstos a la isla de Bhashan Char, en la bahía de Bengala, desde la región de Cox’s Bazar.
La mayoría de ellos huyeron de una ofensiva militar en la vecina Myanmar en 2017 que los investigadores de la ONU concluyeron que fue ejecutada con ‘intención genocida’.
Después del primer traslado el 4 de diciembre a la isla, varios representantes de la minoría étnica denunciaron que fueron golpeados e intimidados para que aceptaran ser reubicados.
Sin embargo, el Gobierno de Bangladesh rechaza las acusaciones y asegura que la isla es segura y sus instalaciones son mucho mejores que las de los campamentos de Cox’s Bazar.
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