Cientos de familias fueron llevadas a albergues por encontrarse a una distancia inferior a seis kilómetros del volcán, en la provincia de Albay, informó este domingo la Defensa Civil filipina.
Por otro lado, el Secretario de Salud, Teodoro Herbosa, explicó en una rueda de prensa que hay un riesgo concomitante para las personas al estar cerca de la erupción debido a la inhalación de gases de dióxido de azufre o de las partículas de las lluvias de ceniza.
El monte Mayón, ubicado a unos 330 kilómetros al sureste de la capital Manila, es considerado uno de los más impredecibles de los 24 volcanes activos que hay en Filipinas.
Su última erupción se produjo en 2018, cuando miles de personas también tuvieron que ser evacuadas.
El archipiélago de Filipinas se encuentra en el «Cinturón de fuego» del Pacífico, donde las placas tectónicas entran en colisión, causando sismos y fuerte actividad volcánica.
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