En ese documento, publicado este martes por la oficina de prensa de la Santa Sede, el Sumo Pontífice expresa que “vivimos un momento histórico que no favorece la atención hacia los más pobres. La llamada al bienestar sube cada vez más de volumen, mientras las voces de los que viven en la pobreza se silencian”.
“La realidad virtual se apodera de la vida real y los dos mundos se confunden cada vez más fácilmente. Los pobres se vuelven imágenes que pueden conmover por algunos instantes, pero cuando se encuentran en carne y hueso por la calle, entonces intervienen el fastidio y la marginación”, manifestó el Obispo de Roma.
El Papa se refirió nuevas formas de pobreza, y puso como ejemplo las de “poblaciones que viven en zonas de guerra, especialmente en los niños privados de un presente sereno y de un futuro digno».
“Nadie podrá acostumbrarse jamás a esta situación”, aseveró e hizo un llamado a un “compromiso por la justicia y el diálogo”, y a que “mantengamos vivo cada intento, para que la paz se firme”.
Por otra parte, enfatizó que “quienes viven en condiciones de pobreza también han de ser implicados y acompañados en un proceso de cambio y de responsabilidad” y se refirió a la necesidad de “estimular y hacer presión para que las instituciones públicas cumplan bien su deber” .
“Tampoco puedo olvidar las especulaciones que, en diversos sectores, llevan a un dramático aumento de los costes que vuelven a muchísimas familias aún más indigentes”, significó, y criticó el hecho de que “los salarios se acaban rápidamente, obligando a privaciones que atentan contra la dignidad de las personas”.
“¿Cómo no llamar la atención, además, sobre el desorden ético que marca el mundo del trabajo? El trato deshumano que se reserva a tantos trabajadores y trabajadoras, la retribución que no corresponde al trabajo realizado, el flagelo de la precariedad”.
Lamentó “las excesivas víctimas de accidentes, provocadas a menudo por una mentalidad que prefiere el beneficio inmediato en detrimento de la seguridad”.
Las Jornadas Mundiales por los Pobres son eventos anuales que, por iniciativa del papa Francisco, se celebran desde 2017 a mediados del mes de noviembre, y tienen entre sus objetivos estimular la voluntad de “compartir con los pobres a través de cualquier acción de solidaridad, como signo concreto de fraternidad”.
Francisco envió su mensaje a la séptima edición que tendrá lugar este año, con el tema «No os aparteis de los Pobres», mientras se restablece luego de la cirugía de abdomen a la que fue sometido el pasado 7 de junio.
En el último parte sobre su estado de salud divulgado hace unas horas, el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, señaló que “el Santo Padre descansó bien durante la noche”.
“Los controles de química sanguínea a los que se sometió son regulares, y continúa con su fisioterapia respiratoria” agrega la nota acerca de la recuperación del Papa, cuyas audiencias especiales y generales fueron canceladas hasta el 18 de junio, según comunicó la Prefectura de la Casa Pontificia.
mem/ort