“La contraofensiva ucraniana es a gran escala desde el 4 de junio, utilizan las reservas preparadas para este fin, y sigue en marcha, el enemigo no tuvo éxito en ninguna de las zonas. Tienen grandes pérdidas”, declaró el jefe de Estado ruso en una reunión con corresponsales militares y blogueros.
Según el líder ruso, las bajas entre militares rusos son 10 veces menores que las de efectivos ucranianos en la contraofensiva, “está claro que el bando defensor sufre menos pérdidas”.
Putin durante su evaluación de los últimos registros militares, precisó que Rusia perdió 54 tanques en la línea de defensa, “pero algunos podrán ser reparados”.
Mientras tanto el ministerio de Defensa de Rusia, anunció que el 6 de junio se destruyeron ocho tanques Leopard de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la dirección Yuzhno-Donets.
En cuanto, a la catástrofe de la central hidroeléctrica de Kajovka, Putin responsabilizó a la parte ucraniana del derrumbe. «La presa fue atacada, Rusia no tenía interés en volar la central”, precisó.
“Rusia apoyó la economía de Ucrania durante muchos años, incluso a través de suministro de energía a bajos precios y préstamos, pero nada ayudó a construir relaciones normales”, afirmó el presidente.
De acuerdo con Putin, tras el golpe de Estado de 2014 en Ucrania, los acontecimientos en el sureste, en Donbás, comenzaron inmediatamente, “allí no movimos un dedo en absoluto. Sí, nuestros voluntarios estaban allí, pero el Estado ruso no tuvo nada que ver en absoluto, se lo aseguro, pero pasados años Rusia tuvo que dar la cara por las personas que viven allí”, señaló.
Sobre los ataques con drones, destacó que mercenarios polacos están detrás de estos sucesos, y “ocultan las pérdidas tras la respuesta militar rusa”, insistió.
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