La disertación magistral, como parte de la cátedra Arte, Cultura, Historia y Patrimonio de esa institución, abordó esa impronta en la que descollaron figuras de la talla de María Antonieta Pons, Ninón Sevilla y Rosa Carmina, entre otras que marcaron esa época de oro de la cinematografía mexicana.
Afirmó que esos filmes de rumberas marcaron una suerte de catedral del melodrama y resaltó el hecho de que algunas de ellas declinaron ofertas para trabajar en Hollywood, en buena medida para evitar el encasillamiento al uso allí de las actrices y bailarinas de origen latino.
Evocó sus años de infancia y adolescencia con las voces en programas de radio de cantantes cubanas como Celia Cruz, Olga Guillot, Elena Burque, La Lupe y Rosa Fornés, así como de Barbarito Diez, Benny Moré, Orlando Contreras, Vicentico Valdés, José Tejedor y Bola de Nieve.
Manzo aludió a populares personajes de la radio en México y, en particular, a la novela inspirada en Tamakún, el vengador errante, con mensajes contra las injusticias, así como El enmascarado de plata y otras, en algunas de las cuales tomaron parte actores de origen cubano.
Particular énfasis puso el profesor de la Universidad de Colima en la popularidad de la radionovela El derecho de nacer, del creador cubano Félix B. Caignet, que entró en los corazones de los mexicanos y cuyo capítulo final prácticamente paralizó a la capital del país.
Recordó la impronta en esa propuesta de artistas de la talla de Dolores del Río, Verónica Castro e Ignacio López Tarso, recientemente fallecido, quienes estuvieron a la altura del argumento dramático.
La exposición fotográfica Comala, provincia mágica de México, de Fernando Chávez Aguirre, quedará abierta en el vestíbulo de la “Elvira Cape”, insertada en esta nueva aproximación entre las culturas de las dos naciones.
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