Iniciada en los municipios de Palma Soriano, Contramaestre, San Luis y Songo-La Maya, esta estrategia de inmunización ante la Covid-19 prioriza en los primeros momentos a la población mayor de 60 años, habida cuenta su mayor vulnerabilidad.
De acuerdo con los reportes informativos de esas cuatro demarcaciones santiagueras, la población ha acogido con entusiasmo el comienzo de la intervención y cifran en ella la esperanza de disminución de los contagios con el SARS-COV-2, aparte de los cuidados pertinentes.
Intensos preparativos tuvieron lugar para poner a punto los 464 vacunatorios, en los cuales son decisivos los Consultorios Médicos de la Familia y los policlínicos, apoyados por las organizaciones de masas y los líderes de las comunidades.
Durante una de las reuniones previas, la doctora Mariela Cutiño, del Ministerio de Salud Pública, enfatizó en el rigor en la confección de los registros, la garantía de la cadena de refrigeración, la necesaria distancia entre las personas y el chequeo médico previo.
Hasta finales del actual mes se realizará esta inoculación, que se extenderá en un segundo momento a los municipios de Segundo y Tercer Frentes, respectivamente; Guamá, Mella y cabecera, este último donde transcurrieron las tres fases de ensayos clínicos de la CIGB66.
Desde los primeros días de diciembre del 2020 comenzaron aquí esas pruebas, con epicentro en el Hospital Provincial Saturnino Lora y positivos resultados que permitieron llevarlas hasta las provincias también surorientales de Granma y Guantánamo.
A pesar de la complejidad de una operación sanitaria de esta magnitud, que involucra a miles de especialistas y trabajadores, llega a este territorio cuando las cifras de enfermos han sobrepasado el centenar en las últimas semanas, con picos cercanos y superiores a los 200.
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