«La muerte de gran cantidad de soldados entrenados por la Organización del Tratado del Atlántico Norte y la destrucción de material bélico debilitarán la capacidad del Ejército ucraniano, y esto, a su vez, redundará negativamente en la estabilidad del Gobierno de la nación vecina, agregó Narishkin.
El alto cargo señaló que muchos analistas militares occidentales dudan seriamente del éxito de la contraofensiva de Ucrania en las nuevas regiones de Rusia, y consideran como inalcanzables las misiones de la que habla el Ejecutivo ucraniano, subrayó sin entrar en detalles.
Otros representantes de las agencias de inteligencia occidentales, indicó Narishkin, no descartan que la llamada contraofensiva podría llevar a resultados completamente opuestos para Ucrania.
Desde el 4 de junio las tropas de Ucrania perdieron unos siete mil 500 hombres entre muertos y heridos, de acuerdon con estimaciones del Ministerio de Defensa ruso.
Rusia desarrolla desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos, según el presidente Vladímir Putin, son proteger a la población de «un genocidio por parte del Gobierno de Kiev» y atajar los riesgos para su seguridad nacional.
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