Un total de 29 jugadores de ambos sexos salieron a la cancha en la 120 edición de la meca de la tierra batida, y solo sobrevivieron entre las mujeres Harmony Tan, Caroline Garcia, Kristina Mladenovic y Fiona Ferro, mientras Enzo Couacaud, Gael Monfils y Richard Gasquet lo hicieron en el torneo individual masculino.
Calificativos como hecatombe, débil y peor resultado recibe en la prensa la actuación gala en casa, al compararla con las protagonizadas desde 1968, año que marcó el comienzo de la era moderna del llamado deporte blanco.
Pasando la página de lo ocurrido hasta hoy, los especialistas se preguntan cuántos franceses podrán alcanzar la fase de octavos de final, sin que los vaticinios sean muy alentadores.
Por lo pronto, este miércoles buscarán avanzar a la tercera ronda en el Roland Garros, Tan frente a la checa Markéta Vondrousová, número 20 del ranking de la WTA, y Garcia ante la veterana eslovena Polona Hercog, duelos en los que las locales no saldrán favoritas.
Tampoco mañana la situación luce mejor para las francesas, con Ferro que lidiará con la estadounidense Jennifer Brady (13) y Mladenovic con la representante de Estonia Annet Kontaveit (30).
Entre los hombres, Couacaud tendrá hoy un muy duro escollo en el español Pablo Carreño, duodécimo en la clasificación ATP, mientras mañana Gasquet estará en una misión imposible contra el monstruo de la tierra batida, el español Rafael Nadal, quien busca su quinta corona seguida del Garros y decimocuarta en los últimos 17 años.
La esperanza anfitriona, al menos en el papel, se llama entonces Gael Monfils (14), claro favorito mañana ante el sueco Mikael Ymer.
Francia tuvo su último campeón masculino del Grand Slam parisino en 1983, con Yannick Noah, pero entre las féminas la sequía es menor, ya que Mary Pierce se coronó en 2000.
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